Cómo funciona nuestro negocio
Los anuncios ayudan a financiar nuestros productos
Todo lo que hacemos en Google se basa en nuestra misión de organizar la información del mundo para que sea útil y universalmente accesible. Por ese motivo, muchos de nuestros productos, como la Búsqueda, Maps y Gmail, son gratuitos para todo el mundo.
Y es gracias a la publicidad que podemos ofrecer nuestros productos de manera universal. Si bien vendemos teléfonos Pixel, apps en Play Store, suscripciones de YouTube y herramientas para empresas, la gran mayoría de nuestro dinero proviene de los anuncios.
¿Pero cómo funciona la publicidad en Google? Ganamos dinero vendiendo espacios publicitarios a empresas (grandes, pequeñas, internacionales o locales) de dos maneras clave. En primer lugar, las empresas pueden llegar a clientes potenciales mostrando anuncios en una serie de productos de Google, como la Búsqueda, Maps y YouTube.
En segundo lugar, las empresas pueden comprar el espacio publicitario que mostramos en los sitios y las apps que se asocian con nosotros, como publicaciones de noticias y blogs. En este caso, el socio recibe la mayor parte del dinero para ayudar a financiar su contenido. Por lo tanto, los anuncios no solo respaldan económicamente a Google, sino también a muchos otros creadores y sitios web.
Por último, obtenemos la mayor parte de nuestro dinero mostrando anuncios junto a resultados de búsqueda relevantes en Google.com. Si te interesa, puedes obtener más información sobre cómo generamos ingresos mediante la publicidad.
No vendemos tu información personal
Solamente usamos tu información personal para que nuestros productos sean más útiles para ti (por ejemplo, para autocompletar las búsquedas que realizas, ayudarte a llegar más rápido a casa con Maps o mostrarte anuncios más atractivos en función de tus intereses). Sin embargo, nunca vendemos tus datos, e incluso puedes utilizar muchos de nuestros productos sin tener que registrarte ni guardar información personal.
Cuando mostramos anuncios, los anunciantes nos pagan por la posición en la que se ubican (como un banner en la parte superior de una página web) o por su rendimiento real (como cuando alguien hace clic en ellos). Los anunciantes no nos pagan por obtener información personal, como tu nombre o correo electrónico, y nunca compartimos esos datos con ellos, a menos que nos pidas que lo hagamos. Tampoco utilizamos tus correos electrónicos, documentos, fotos ni información sensible (como el origen étnico, la religión o la orientación sexual) para personalizar los anuncios que ves. Compartimos informes con nuestros anunciantes para ayudarlos a comprender el rendimiento de sus anuncios, pero lo hacemos sin revelar tu información personal. Durante todo el proceso en el que te mostramos anuncios, protegemos esa información utilizando tecnología de seguridad líder en la industria.
Tus datos, tu decisión
Cuando se trata de la privacidad, no existe una solución universal. Por ese motivo, incluimos controles potentes y fáciles de usar en tu Cuenta de Google y en nuestros otros productos para que puedas elegir la configuración de privacidad que más te convenga.
Cuando te mostramos anuncios, te damos transparencia y control para que puedas tomar decisiones bien fundamentadas. Si te interesa saber por qué estás viendo un anuncio específico, elige la opción ¿Por qué este anuncio? para obtener más información al respecto. Si crees que un anuncio específico no es relevante, puedes silenciarlo. En Configuración de anuncios, puedes controlar la información personal que se utiliza para mostrarte anuncios. Y, si no quieres ver anuncios personalizados, puedes desactivarlos en cualquier momento.
Gracias a la publicidad, podemos ofrecer nuestros productos de forma gratuita en todo el mundo. Esto le permite a la gente obtener respuestas y realizar tareas. Sin embargo, cuando utilizas nuestros productos, nos confías tu información personal. Es por eso que no vendemos tus datos y te brindamos controles de privacidad eficaces. Se trata de la responsabilidad inherente que deriva de crear productos universalmente accesibles.