- मेरा नाम ज्ञान है
- 내 이름은 Dnyan이다.
- Ich heiße Dnyan
- ฉันชื่อ Dnyan
- Me llamo Dnyan
Dnyaneshwar Yewatkar se ha marcado un objetivo y piensa alcanzarlo en bicicleta. Pertrechado únicamente con su tienda de campaña, su bicicleta y el Traductor de Google, se ha embarcado en un viaje de cuatro años alrededor del mundo en el que busca conocer y aprender de un sinfín de personas.
El año pasado, miles de millones de personas utilizaron el Traductor de Google para leer menús, pedir indicaciones o descifrar señales por la calle en más de 100 idiomas. El Traductor es una herramienta diseñada principalmente para permitir que los usuarios entablen conversaciones y exploren el mundo. Para Dnyan Yewatkar, es indispensable: es su manera de conectar con las personas a quienes va conociendo en su viaje de cuatro años en bicicleta por todo el mundo.
70.000 kilómetros
Cada mañana Dnyan Yewaktar hace lo mismo que millones de personas: se prepara para montar en bicicleta. La diferencia es que su destino nunca es el mismo. Un día puede ser un templo budista en Corea del Sur, otro un albergue en Tokio y otro un estadio de béisbol a las afueras de La Habana. Durante los últimos dos años, ha viajado de un país a otro y ha recorrido en su bicicleta pueblos pequeños y grandes ciudades con un objetivo singular: seguir los pasos de Gandhi y difundir su mensaje de paz, amor y compasión. Para alcanzar esta meta, espera poder conocer a tantas personas como sea posible, aprender de ellas y compartir sus conocimientos acerca del mundo.
75 países
Dnyan se considera un estudiante del mundo y este viaje por todo el planeta es, para él, el curso intensivo definitivo. "Son como un colegio enorme", comenta acerca de las ciudades y los pueblos que ha visitado.
"No se trata de viajar por el mero hecho de viajar. El objetivo es conocer a personas. Cuando he pasado cierto tiempo con alguien, puedo aprender de él y comprenderlo, y esa persona también puede comprenderme a mí". Aunque iniciar una conversación con un extraño en un país extranjero pueda intimidar, Dnyan ha descubierto que su bicicleta es ideal para romper el hielo. "Montar en bici es mi manera de conectar con los demás. La gente ve mi bici y me para, quiere hablar conmigo". Conforme avanza en su viaje, Dnyan va conociendo el lado bueno de las personas, que lo ayudan encantadas a continuar su camino.
Una familia en Tailandia lo acogió en su casa después de que un perro lo mordiera y le provocara una herida grave. En Cuba, un hombre dejó a un lado lo que estaba haciendo para enseñarle a Dnyan su pueblo y presentarle a su familia. Y en Birmania conoció a un estadounidense que le abrió las puertas de su casa en Indiana más de un año después de conocerse. En un principio, eran desconocidos, y ahora son amigos.
El Mundial de fútbol del 2018 tuvo un éxito rotundo en Rusia. En cualquier calle podían oírse decenas de idiomas. Durante el campeonato, el uso de la aplicación móvil del Traductor de Google duplicó nuestras expectativas. El poder de atracción de los emocionantes partidos de fútbol congregó a los aficionados y el poder de la comunicación, con ayuda del Traductor, les permitió conectar entre ellos.
“Puede que no hable tu idioma, pero me gustaría conocerte.”
Dnyan
Más de 50 idiomas
"Cuando el idioma es una barrera, tengo dos opciones", afirma Dnyan. "Por un lado, tengo el lenguaje universal, que nace del corazón y que las personas pueden comprender con tan solo una mirada. Y, por otro lado, tengo el segundo lenguaje, el Traductor de Google". Dnyan no mide su viaje por los kilómetros que ha recorrido ni por los lugares de interés por los que ha pasado. Lo mide por las personas que han dejado huella en su interior.
En el 2018 se tradujeron más de 30 billones de frases, y los pares de idiomas más frecuentes fueron de inglés a español y de inglés a chino.
Cuando Dnyan vuelva a casa en 2020 (o quizá en 2021, quién sabe; en un viaje de este calibre pueden surgir muchos problemas, como él mismo ha descubierto), quiere aprovechar esta experiencia y poner en práctica las lecciones que ha aprendido. Espera poder abrir un colegio para niños sin techo y, así, darles una buena educación que les prepare para la vida. Pero antes de eso tiene mucho camino por recorrer y le entusiasma pensar en lo que le deparará su viaje. Aún tiene que visitar Sudamérica, África y Oriente Medio, y conocer a muchísimas personas. Sin contar las lecciones que le quedan por aprender. Quizá el camino le depare simplemente una conversación agradable o un nuevo amigo. Dnyan sabe que, aunque no puede controlar cómo terminarán sus encuentros, sí puede decidir cómo empezarán, con una simple palabra:
"Hola".