Mujeres del agua
Cómo seis mujeres están alzando sus voces y usando la tecnología para liderar la lucha por el derecho a agua limpia
Tiempo de lectura: 10 min
El gobierno no estaba escuchando a los adultos, los adultos no estaban escuchando al gobierno, así que pensé que nos escucharían a niños como yo.
Mari Copeny
Sabíamos que el agua de los centros educativos no era buena porque todos los años hacían pruebas para detectar la presencia de plomo. Y sabíamos que era un problema que queríamos solucionar.
India Skinner
¿Qué deberías hacer si la gente no sabe que existen 3000 localidades en Estados Unidos con niveles de plomo en el agua superiores a los de Flint, Míchigan (EE. UU.)?
Doll Avant
Creo que los científicos son como superhéroes porque los superhéroes salvan a la gente y hacen lo que es mejor para la sociedad, y es exactamente lo que hacen los científicos.
Gitanjali Rao
Cuando se produjo el brote del virus del Zika, Gitanjali Rao, ahora de 13 años de edad, estudió nuevos métodos de edición genética que ayudaran a evitar la propagación de la enfermedad.
Cuando el vuelo 370 de Malaysia Airlines desapareció en el Índico, se puso a estudiar cómo mejorar las cajas negras de los aviones.
Y cuando se enteró de que algunos alumnos de su colegio sufrían acoso en las redes sociales, creó una aplicación para detectar y controlar los mensajes de ciberacoso.
Si un problema llama la atención de Rao, es muy probable que trate de solucionarlo.
La mayoría de la gente pensaba que era solo una niña de 11 años con una idea como las que se presentan en las ferias de ciencias, pero si conseguía que funcionara, podría ayudar a muchos de los habitantes de Flint.
Gitanjali Rao
Rao es un torbellino de actividad (colabora en proyectos con los STEM Scouts of America, copresenta un programa de ciencia para niños en una radio pública, escribe obras de teatro...), pero por lo que realmente destaca esta niña es por su deseo innato de ayudar a los demás. "Siempre me ha gustado ayudar a otras personas, ya sea fregando los platos o tocando el piano en el hospital", nos cuenta. "Quiero mejorar la vida de los demás con lo que hago".
Cuando los activistas de Flint, en Míchigan (Estados Unidos), captaron la atención mundial por la crisis del agua que sufrían, Rao se propuso inventar una herramienta utilizando la tecnología de Android para ayudar a millones de personas. No podía imaginar que entraría a formar parte de un movimiento más amplio iniciado por una joven que quería poner de acuerdo a todos los que podían ayudar.
Conoce a la niña que despertó a toda una nación
En la concentración en apoyo a la ciudad de Flint celebrada hace aproximadamente un año, una organizadora sacó a Amariyanna (Mari) Copeny al escenario con Janelle Monáe y Stevie Wonder. Little Miss Flint recibió una cálida ovación de los admiradores de su ciudad.
A Copeny, de 11 años, le encantan las multitudes, pero lo que realmente hace especial a esta niña es su gran sentido del deber. Tras ganar el concurso de belleza Little Miss Flint en el 2015, usó su título para iniciar un diálogo entre los niños de Flint y la policía.
Y cuando la calidad del agua de su ciudad empezó a empeorar (sufrió lesiones de piel al darse una larga ducha y sus hermanos pequeños sufrieron sarpullidos), decidió que había que hacer algo. El agua corrosiva estaba desgastando las cañerías poco a poco y filtrando el plomo de las antiguas tuberías a las casas y edificios a través de la red municipal de suministro de agua, aunque eso aún no se sabía. Mientras Flint se sumía en una oleada de desinformación y confusión, la pequeña Little Miss Flint alzó la voz.
A principios del 2016, Little Miss Flint recibió la visita de un nuevo amigo: el presidente de los Estados Unidos. Ella le había escrito al presidente Obama solicitándole una audiencia en la Casa Blanca durante su viaje a Washington D. C. para asistir a una sesión del Congreso sobre la crisis de Flint. En lugar de recibirla, el presidente fue a verla directamente a Flint e hizo que toda la nación se fijara en esta ciudad.
Soy uno de los niños afectados por el agua contaminada, y he hecho todo lo posible por denunciar la situación públicamente en nombre de todos los niños de Flint.
Mari Copeny
Durante el año siguiente, Little Miss Flint apareció en publicaciones como Teen Vogue y Time for Kids, y participó en la concentración en apoyo a la ciudad de Flint. La ganadora del concurso de belleza siempre está participando en actividades a favor de los niños de Flint, ya sea recaudando dinero para regalarles entradas de la película Black Panther o consiguiendo donaciones de material escolar para que las familias puedan permitirse poner filtros en los grifos de sus casas.
"Ya no participo en concursos de belleza", nos dice Copeny. "He empezado a hacer cosas para ayudar a otras personas".
Mientras el mensaje de Little Miss Flint resonaba por todo el país, el pueblo empezó a buscar soluciones a largo plazo. Este fue el caso de tres jóvenes ingenieras, que se inspiraron en la tecnología de la NASA para crear un filtro de agua transparente que permitiera ver cómo se depura el agua.
El trío S3 de Washington D. C. trabaja con la NASA para erradicar el problema del plomo
Mikayla Sharrieff, India Skinner y Bria Snell, amigas desde la infancia, no dudaron a la hora de elegir a qué dedicarían las 270 horas de servicio comunitario necesarias para obtener el graduado en educación secundaria: irían al In3 (Inclusive Innovation Incubator), un espacio comunitario en el que los futuros emprendedores de Washington D. C. podían aprender a programar, establecer contactos y desarrollar sus habilidades sociales y comunicativas.
Cuando su tutora del In3, Marissa Jennings, les sugirió que participaran en un concurso de investigación de la NASA, el OPSPARC (Optimus Prime Spinoff Promotion and Research Challenge), las chicas, ahora en su último año de secundaria, decidieron desarrollar una variación de una tecnología creada por la NASA.
Se trataba de un proyecto relacionado con el agua. Hacía poco, el agua de su instituto se contaminó tras una obra y habían cubierto las fuentes con bolsas de plástico. En las escuelas cercanas de Baltimore y Flint estaban distribuyendo agua embotellada, por lo que el problema de las fuentes parecía formar parte de un problema mayor.
Inspirándose en la tecnología de filtración de agua del programa Apollo de la NASA, las chicas se preguntaron cómo era posible que los astronautas pudieran permanecer hidratados bebiendo orina reciclada, mientras que el agua de las fuentes de su instituto contenía toxinas.
"Si hay filtros de agua instalados en el sistema, ¿por qué sigue saliendo agua contaminada?"
India Skinner
Las chicas idearon un diseño transparente para demostrar que el agua se filtraba correctamente. Era importante asegurarse de que el filtro funcionaba bien debido a las grandes dudas que existían sobre la calidad del agua (en Estados Unidos hay 3000 localidades con un nivel de plomo en el agua de consumo humano superior al de Flint, pero no se realizan pruebas de forma generalizada). "La población tiene derecho a disponer de agua limpia", afirma Skinner. "Por eso decidimos crear un filtro que permitiera ver cómo se filtra el agua".
Su prototipo utiliza una pequeña hélice que empuja las toxinas a través de un filtro. Para demostrar que el agua está limpia, varias tiras situadas en un tubo transparente muestran si el nivel de pH está equilibrado.
Este trío de chicas, que se hacen llamar las S3, obtuvieron el segundo puesto en la clasificación general. Recibieron el premio en el centro de vuelo espacial Goddard de la NASA, donde conocieron a miembros de la NSBE (la sociedad nacional de ingenieros negros), que les ayudarán a seguir desarrollando su proyecto. Para ellas, sin embargo, lo mejor ha sido servir de inspiración a otros.
Los miembros de nuestra comunidad interesados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas nos verán a nosotras, tres estudiantes normales de instituto.
Mikayla Sharrieff
Con Little Miss Flint dando vida a los que no tenían voz, el trío S3 también se decidió a dar ejemplo contribuyendo a solucionar el problema. Y para una joven de Colorado, "contribuir" significa usar una impresora 3D, software de Android y "buckypaper" para que la gente pueda saber si el agua que llega a sus hogares es saludable.
Cómo una niña está demostrando que ningún problema es demasiado grande
Cuando Gitanjali Rao empezó pensar en ideas sobre cómo ayudar a la gente de Flint, pensó que solo tenía que encontrar una forma de extraer el plomo del agua. "Era como intentar resolver el calentamiento global con una única solución, lo que parecía casi imposible", nos cuenta.
Tras lo de Flint, la familia de Rao, como muchas otras de todo el país, hizo pruebas en el agua de su casa. Rao se sorprendió de lo complicado que resultaba el proceso: además de ser caro, se tardaba dos semanas. Para Rao, uno de los aspectos más aterradores de la crisis del agua de Flint era el simple hecho de no saber si el agua era segura. Se dio cuenta de que era muy importante que la gente pudiera analizar el agua.
Rao, que solía leer el sitio web del departamento de ciencia de materiales del instituto de tecnología de Massachusetts, estaba pensando en Flint cuando algo captó su atención.
Descubrí una nueva tecnología que usaba sensores de nanotubos de carbono para detectar gases peligrosos en el aire, e inmediatamente pensé en aplicarla a la detección de plomo en el agua de consumo humano.
Gitanjali Rao
Usando una versión de los nanotubos de carbono llamada "buckypaper", Rao pensó que había encontrado el material perfecto para realizar pruebas en el agua (teóricamente). Fue emocionante darse cuenta de que había descubierto algo que nadie había intentado antes. Pero para probar el dispositivo, antes debía crearlo. Aún le quedaba mucho por hacer.
En una visita a la red municipal de agua de Denver, Rao conoció a la directora de laboratorio Selene Hernández Ruiz, que inmediatamente se sintió cautivada por esta niña con unos conocimientos sobre hidrología propios de un doctor en la materia. Cuando más la escuchaba, más se daba cuenta de que no solo se encontraba ante una idea brillante, sino también ante una persona muy especial. "Gitanjali se comporta prácticamente como un adulto tanto en lo que se refiere a sus conocimientos científicos como en términos de amistad", dice Hernández-Ruiz. Poco después estaba trabajando con Rao para ayudarla a probar su dispositivo, al que llamó Tethys.
Cuando me ofrecieron trabajar en el laboratorio, hice como si estuviera tranquila, pero cuando llegué a casa empecé a gritar de alegría. Fue uno de los mejores días de mi vida.
Gitanjali Rao
Mientras Rao y Hernández Ruiz trabajaban juntas, establecieron un vínculo especial que hizo que el Tethys fuera una solución aún más prometedora. Gracias a una prueba creada recientemente que permite detectar otros metales, determinaron que era posible diseñar un dispositivo que detectara la presencia de mercurio, arsénico y cadmio en el agua. Esto permitiría a Rao crear una herramienta capaz de realizar una gran variedad de pruebas de forma económica y precisa.
Hernández Ruiz cree que la intrépida curiosidad de Rao y su uso de la tecnología más avanzada pueden servirnos de inspiración para ver hasta dónde podemos llegar.
Para Rao, concienciar a la sociedad es solo el primer paso para solucionar el problema de Flint. "Espero que este dispositivo de detección de plomo nos motive a seguir luchando por solucionar el problema", afirma. El próximo paso es evidente: recoger los datos del Tethys y otras fuentes en una misma base de datos pública.
Afortunadamente, una mujer ya está trabajando en una base de datos de estas características.
Cómo el Big Data puede evitar otro caso como el de Flint
Mientras estudiaba oportunidades comerciales relacionadas con la calidad del agua, Doll Avant se enteró de que a su padre le habían diagnosticado diabetes. No se lo esperaba, ya que se acababa de jubilar y llevaba un estilo de vida saludable. Al haber trabajado en estudios sobre el agua, incluida una beca en el Parque de Investigación de la NASA, esta exitosa asesora no podía dejar de preguntarse si la enfermedad de su padre estaba relacionada con el agua.
A medida que su salud se deterioraba, descubrió un estudio poco conocido que relacionaba el arsénico con la diabetes. Tal vez su enfermedad estaba vinculada al agua que bebía. "No tardé en conseguir copias de los informes sobre la calidad del agua y atar cabos", nos cuenta. "Pero para entonces mi padre ya estaba muy enfermo y no se podía hacer mucho por él".
Su investigación empezó con el objetivo de evitar otra crisis como la de Flint, pero ahora se había convertido en algo personal.
La muerte de su padre motivó a Avant a investigar toda la información que pudiera encontrar: informes de la EPA (la agencia estadounidense para la protección medioambiental), artículos de prensa y estudios científicos. Lo que descubrió la dejó estupefacta: el agua de miles de comunidades de Estados Unidos tenía niveles de plomo superiores a los de Flint, se estaban infringiendo innumerables normas de la EPA y se habían detectado miles de sustancias cancerígenas conocidas y no reguladas por la EPA.
Avant se dio cuenta de que había millones de personas que no sabían que estaban en peligro por una exposición prolongada a toxinas transmitidas por el agua. "No toman precauciones simplemente porque no conocen esta información", asegura. Por este motivo, fundó la compañía Aquagenuity con el objetivo de crear la mayor base de datos sobre agua del mundo.
Debemos tratar al agua como tratamos al dinero. El dinero es un bien valioso y escaso, por lo que creamos todo tipo de herramientas para gestionarlo. Necesitamos herramientas igual de sofisticadas para gestionar el agua.
Doll Avant
Además de revelar los datos de informes poco conocidos, Aquagenuity pretende dar a los consumidores indicaciones útiles sobre qué hacer si descubren que su agua está contaminada.
"Tienes que introducir tus direcciones anteriores y durante cuánto tiempo has vivido en cada una", dice Avant. "El sistema te dirá qué puedes hacer para desintoxicarte de los metales y otras sustancias que se han acumulado en tu organismo".
La clave para que esto sea posible será guardar la información de forma segura en Google Cloud, así como aplicar aprendizaje automático para proporcionar información personalizada sobre salud y bienestar.
"Tienes que introducir tus direcciones anteriores y durante cuánto tiempo has vivido en cada una. El sistema te dirá qué puedes hacer para desintoxicarte de los metales y otras sustancias que se han acumulado en tu organismo".
Doll Avant
Aquagenuity también tiene planes de ofrecer aplicaciones para empresas y entidades gubernamentales. Una nueva fábrica de embotellado podría saber rápidamente qué tipo de filtros debe usar, o un gobierno local podría saber qué tipo de filtrado interno es más adecuado para un determinado proceso de fabricación. "Estamos enseñando a la máquina cómo hacer ese tipo de recomendaciones de forma instantánea", nos cuenta Avant. "El marco de aprendizaje automático integrado en Google Cloud va a ayudarnos a acelerar significativamente el proceso".
Durante el siglo XX maltratamos mucho el planeta, por lo que debemos reinventar el uso que hacemos del agua como recurso para mejorar en el siglo XXI.
Doll Avant