Cómo un detector de metales y Google Earth ayudan a un hombre a desenterrar el pasado
Peter Welch está de pie en un campo en el sur de Inglaterra, equipado con un detector de metales y una pala. Parece una parcela normal, rodeada de otras parcelas similares. ¿Qué tendrá esta de especial?. "Buscamos marcas en las cosechas, pasto reseco, círculos, características inusuales. Cualquier cosa que desentone con el campo podría ser indicio de edificaciones, carreteras y otras estructuras de hace siglos". En esas anomalías yacen los tesoros, y Google Earth le brinda a Peter la vista desde lo alto que necesita para encontrarlos.
Peter lleva hechos miles de descubrimientos (muchos de más de 300 años de antigüedad), como fragmentos de espadas, viejas joyas y hasta una herradura romana llamada "hipposandal", pero nada se compara con su hallazgo más importante: un tesoro de monedas sajonas valuado en más de 1.5 millones de libras esterlinas.
La fascinación de Peter por la detección de metales comenzó en 1976, cuando usó su primer detector en la caballeriza de sus padres y halló antiguas joyas y monedas romanas en el terreno. En 1990, convirtió su pasatiempo en una ocupación de tiempo completo cuando fundó el club de detección de metales Weekend Wanderers. Peter organiza y guía excursiones de detección de metales para principiantes y expertos de todo el mundo. Es el club de su tipo más grande del Reino Unido.
Si bien Peter se dedica a esta actividad desde hace décadas, ha logrado muchos más descubrimientos históricos a partir del lanzamiento de Google Earth. Ahora cuenta con su ayuda para investigar zonas rurales y evita tener que usar fotografías aéreas desactualizadas. En diciembre de 2014, Peter observó una marca cuadrada en un campo con la ayuda de Google Earth. Fue allí donde los Weekend Wanderers descubrieron un tesoro de monedas sajonas valuado en 1.5 millones de libras esterlinas. Las monedas están actualmente en exhibición en el Museo del Condado de Buckinghamshire, por orden de la Reina.
Si bien aún nada supera en escala a este descubrimiento, queda mucho terreno que los detectores de metales todavía no exploraron. "Uno nunca sabe. Tal vez volvamos a encontrar algo importante", dice Peter.
"Estoy seguro de que sucederá pronto".